3 de setiembre de 2006

Internet y los Tres Entornos


Una de mis principales preocupaciones, es pensar un poco cuáles van a ser las tendencias de la educación en los próximos años y cómo nosotros vamos a ir respondiendo a los desafíos que el desarrollo de las tecnologías nos van a ir planteando.

En ese sentido me parece importante tener un marco desde donde se pueda iniciar esta reflexión. Javier Echevarria[1] y su planteamiento sobre los Tres Entornos es un enfoque clave sobre los cambios tecnológicos y la educación. En su ensayo “Educación y Tecnologías Telemáticas”[2] publicado en la Revista Iberoamericana, Echevarría nos acerca a la reflexión sobre las Tecnologías de la Información, y las transformaciones en la sociedad, en los hogares, en la educación, así como el cambio en la percepción y la visión de la realidad a partir de la incursión de las tecnologías y su conformación en un entorno diferente al mundo físico que vemos y que comprendemos. La aparición de un entorno que es diferente, pero que interactúa con los entornos que conocemos.

El Primer entorno es la naturaleza, de manera especial nuestro cuerpo (la Physis), en donde el instrumento educativo principal es la lengua materna. Junto a ella se desarrollan otros instrumentos educativos: la tradición oral, los juegos y las fiestas locales, los sentidos y el mismo cuerpo:

“Los seres humanos siempre han educado a sus hijos para el primer entorno, normalmente a través de la familia y de la tribu. Puesto que nuestro primer entorno más cercano es nuestro cuerpo, a un niño hay que enseñarle a comer, a hacer sus necesidades, a limpiarse, a andar, a correr, a saltar, a caerse, a bailar, a nadar, a protegerse del frío, de la lluvia y del calor, a hablar, a cantar, etc., como luego a cazar, a pescar, a cultivar los campos, a cuidar los animales o a practicar un oficio aceptado por la comunidad «natural» a la que pertenece”.[3]

Según Echevarría (2000), “la lengua materna es el instrumento educativo principal en el Primer Entorno en lo relacionado a la comunicación, como la tradición oral lo es para la memoria, los juegos y fiestas locales para la diversión y el entretenimiento, los cinco sentidos para los procesos perceptivos, y el cuerpo para ganarse la subsistencia”.”[4]

En la historia de la cultura occidental podríamos hablar de puntos de quiebre importantes. Uno de los más relevantes lo constituye la invención de la imprenta . La cultura escrita de manera masiva marca una reestructuración del acceso al conocimiento, y también de las formas de funcionar a nivel social. La sociedad cambia de manera sustancial. La imprenta marca el ingreso a la modernidad. La escuela como la tenemos entendida es hija de la modernidad.

El Segundo Entorno corresponde entonces a la ciudad (polis), en donde el instrumento educativo principal es la escritura, y en torno a él giran otros instrumentos educativos tales como la familia, la escuela, el estado y la calle:

“En el segundo entorno, la escritura es el nuevo gran instrumento educativo, por su enorme potencialidad para comunicarse, para memorizar y para transmitir información y conocimiento (ciencias, artes…).Pero también hay que asimilar los juegos y diversiones propios de la ciudad, así como modificar numerosos procesos perceptivos, que pasan a depender de los códigos simbólicos que estructuran la vida urbana”. ”[5]

El Tercer Entorno es el espacio telemático. En él surgen nuevas modalidades de “naturaleza” (telenaturaleza), de juegos, de memoria, de percepción. Entorno que tiene como una de sus principales características que es esencial, representacional (simbólico), con nuevas maneras de interacción, con nuevas percepciones, así como concepciones distintas de tiempo y espacio. Es en el tercer entorno en donde el tiempo y el espacio son totalmente relativos y rompen todos los parámetros del primer y del segundo entorno. Este tercer entorno empieza a desarrolla sus propios códigos y sus propias maneras de relacionar e interactuar. El tercer entorno no es solo un espacio de comunicación e información, empieza a construirse como un nuevo espacio social.

Y como nuevo espacio social también poseerá sus propios instrumentos educativos que ayuden a los individuos a adaptarse a la comunicación, memoria, juegos, interacción y simbología de esta nueva estructura social..

Uno de los errores que hemos cometido aquellos que somos ciudadanos del primer y segundo entorno es que en todo este tiempo hemos tratado de adaptar las herramientas del tercer entorno al segundo, sin ser conscientes que se trata de un entorno totalmente distinto. A nivel de educación el desafío consistirá en pensar la educación en y para el tercer entorno. Descubrir como será la escuela del tercer entorno o “teleescuela” y cuáles van a ser los instrumentos educativos más importantes en él.

El tercer entorno ya existe, se halla funcionando, con su propia dinámica, y no va ha esperar a la escuela del segundo entorno. De la invención de la imprenta hasta la implementación de los sistemas educativos modernos pasaron varios cientos de años…de Internet a la teleescuela…cuanto tiempo transcurrirá?

[1] Javier Echeverría (Pamplona, España) es Licenciado en Filosofía (1970) y en Matemáticas (1970) y Dr. en Filosofía (1975) por la Universidad Complutense de Madrid. En 1980 obtuvo el título de Docteur d'Etat-ès Lettres et Sciences Humaines en la Université Paris I (Panthéon-Sorbonne). autor de libros como Telépolis (Barcelona, Destino, 1994). Cosmopolitas Domésticos (Barcelona, Anagrama, 1995)Los Señores del Aire: Telépolis y el Tercer Entorno (Barcelona, Destino, 1999).
[2]Echevarría Javier, Educación y Tecnologías Telemáticas En: Revista Iberoamericana Nro 24, Setiembre-Diciembre 2000: http://www.rieoei.org/rie24a01.htm La Revista Iberoamericana de Educación es una publicación monográfica cuatrimestral editada por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI)
[3]íbidem, p. 23
[4]op.cit.
[5]op.cit.